El emprendedor de moda en EE.UU.

Bryan Davis es un antiguo profesor de arte cuya afición siempre fueron las bebidas esprituosas. Aunque no en el sentido habitual. Davis se había interesado siempre en la fabricación y destilación artesanal de licores.

Hace unos pocos años, este californiano puso en marcha una idea innovadora y que quería revolucionar el mercado anticuado de los fabricantes de whisky americanos. Bryan ha conseguido en este tiempo desarrollar un reactor que es capaz de hacer whisky con el sabor de uno con 20 años en barrica en tan solo 6 días.

Esto, evidentemente, ha puesto patas arriba un sector que mira estupefacto las creaciones de este joven emprendedor que se ha puesto el mundo por montera y ha decidido ir en contra de todos los cánones bajo los que se rige un lobby que no solo es muy poderoso en Estados Unidos, sino que además suele regirse por unas normas bastante tradicionalistas.

Ahora surge la disyuntiva entre dónde está el límite de la innovación y el emprendimiento. ¿De verdad es posible crear un producto así o se roza la estafa? ¿Es bueno para el mercado destruir completamente todas las creencias y los valores en los que se basaba un sector?

Luis F. BonillaConsultor de Comunicación. Consultora Contraportada.