¿Y si no emprendo?

Esta semana vamos a ejercer de abogados del diablo y a ponernos en el otro lado de lo que siempre predicamos, porque… ¿estamos todos hechos para ser emprendedores?, ¿y podemos emprender una nueva empresa o proyecto en cualquier momento? La verdad es que no y que a veces podemos llegar a sentirnos un poco agobiados y presionados por una sociedad que nos dice que ese es el camino hacia el futuro.

Por todo ello, aquí van algunos motivos por los que no deberías emprender, al menos por ahora:

-          No tienes un proyecto claro: no te lances a una actividad tan arriesgada y que requiere tanto esfuerzo y dedicación si no lo tienes todo más que pensado y medido, porque aún en ese caso hay que improvisar ante mil situaciones inesperadas. Además, la motivación es imprescindible para poder hacer frente a las dificultades que se presentarán.

-          No tienes tiempo para dedicarle a tu proyecto: emprender una nueva empresa requiere un compromiso casi total, y compaginarlo con otras actividades es prácticamente imposible. Ten muy en cuenta cuánto tiempo tendrás que dedicarle a tu proyecto, súmale el doble (por lo menos) y sopesa si tu fuerza y optimismo podrán con ello de forma realista.

-          No ves claros los números: antes de lanzarte a una apuesta con los ojos cerrados, estúdialo todo bien. Nunca tendrás la seguridad absoluta de que una idea va a triunfar, pero lo que está claro es que antes de lanzarte a la aventura tienes que tenerla totalmente desarrollada y con previsión de poder seguir adelante con ella varios meses, incluso cuando pierdas dinero (quizá mucho) al principio.

-          No tienes apoyo: sea del tipo que sea, a través de socios capitalistas o trabajadores, o simplemente con el apoyo y la confianza de amigos y familia, es imprescindible que sientas que hay quien te respalda más allá de lo económico.

Una vez superado todo esto, pasos que hay que atravesar en el proceso de llegar a ser un auténtico emprendedor, podrás lanzarte a ello, pero hay que saber identificar cada etapa. En este artículo de Emprenderalia te dejamos otras ‘10 razones para no emprender por Xavi Sánchez’.

¿Se te ocurre alguna otra?

Trabajo de base

Septiembre es el mes de la vuelta al cole, de los buenos propósitos y de la toma de decisiones. Una de ellas, ¿qué estudiar?, una duda más sencilla de resolver si se cuenta con un centro de referencia, con un amplio bagaje, prestigio y calidad. Este es el caso de la Compañía de María, que no solo se sitúa como uno de los 100 mejores centros educativos de España desde 2004, sino que además ofrece un amplio abanico de posibilidades más allá del Bachillerato.

El Grado Superior de Administración y Finanzas es una buena opción para aquellos que sientan que su destino es emprender, pero también para los que deseen un futuro con salidas laborales y una formación transversal que aporta tanto la especialización que requieren los negocios como la amplitud de miras necesaria para integrarse en cualquier campo como gestor, administrativo, agente comercial y un largo etcétera. A una sólida base contable, fiscal, económica, financiera, laboral y en administración pública se añade una amplia formación en informática empresarial y en inglés comercial y bancario.

La formación es imprescindible, pero llevar a la práctica todo lo aprendido es lo que nos dará la experiencia y el bagaje suficiente para poder evolucionar, innovar y crear nuestras propias ideas y empresas. Por ello, la Compañía de María se toma muy en serio esta faceta imprescindible de la formación de sus alumnos y cuenta con más de 20 empresas como participantes de su programa de formación práctica del Grado Superior de Administración y Finanzas. Estos estudios, con una duración de dos años, contemplan 360 horas de formación en un centro de trabajo, que aseguran una alta inserción laboral. Un motivo más para informarse en la secretaría del centro, ya que el plazo de inscripción en este Grado Superior está actualmente abierto.

¡Te esperamos!