Las profesiones del futuro

Aunque no tenemos una bola de cristal, los pronósticos de la mayoría de multinacionales, medios de comunicación, centros educativos y expertos coinciden en que ya se pueden señalar algunas profesiones que serán clave en los próximos años, como se puede apreciar en el artículo de Expansión ‘30 profesiones que aseguran un trabajo para la próxima década’, o en el de Cinco Días, ‘15 profesionescon futuro’.

Muchos coinciden en destacar los mismos trabajos y la mayoría tienen nombres que poco nos dicen de sus tareas o responsabilidades, en gran medida porque aún ni siquiera tienen una denominación en español ni han llegado a nuestro país. De hecho, algunos aún ni siquiera existen o están enfocados en tecnologías tan nuevas que apenas se han podido desarrollar todavía. Sin embargo, como siempre se dice, el que golpea primero, golpea dos veces. Por eso os recordamos las ‘Profesiones que desaparecen y otras queson el futuro pero aún no existen’.

Como consejos para una mayor versatilidad y adaptación a estas posibles profesiones del futuro, os recomendamos estar a la última en informática y tecnología. Consultores informáticos, nanomédicos o especialistas en 3D son algunos ejemplos.

Pero si las ciencias o la industria no son lo vuestro, no os preocupéis, porque los avances y cambios llegarán a todos los sectores y también podéis optar por puestos de neuropsicólogo empresarial, ciberabogado, investigador educativo o agro chef.

¡Vosotros decidís!

El intraemprendimiento supera todos los límites

Casi siempre asociamos a la palabra ‘emprendedor’ la de ‘autónomo’ o ‘riesgo’, y no es de extrañar, porque la actividad de estos aventureros suele estar respaldada solo por sus sueños y su determinación a que se hagan realidad. Sin embargo, aunque sea menos frecuente, a veces son las propias empresas las que fomentan este espíritu entre sus trabajadores. Es lo que se conoce como el intraemprendimiento.

Google ha sido una de las pioneras de este concepto, que para muchas grandes empresas es ya una realidad, como nos explica este artículo de El País, ‘Empleados con ganas de emprender’.

Formar parte de una empresa flexible y abierta que motive a sus trabajadores a aumentar su capital creativo es imprescindible para desarrollar el intraemprendimiento, pero si este no es tu caso, no desesperes. Las iniciativas que parten de los empleados y son presentadas de forma atractiva y con visión de futuro y rentabilidad serán siempre bien recibidas, así que lánzate y demuestra que además de tus tareas habituales tienes mucho más que ofrecer.

¿Qué es el bootstrapping?

El mundo de los negocios está lleno de anglicismos y neologismos, pero pocos tan literarios y metafóricos como el ‘bootstrapping’. Y es que por una parte, ‘bootstrap’ significa ‘trabilla’ y puede llevar a pensar en trampas, seguridad o conservadurismo; mientras que como verbo, ‘bootstrap’ también significa ‘impulsar’, porque ante la adversidad o las trabas, ¿no se desarrolla una mayor imaginación y empuje? Esta definición del bootstrapping os dará alguna idea de ello.

Pero dejando la semántica y el inglés a un lado, el bootstrapping “es un término que hace referencia a empezar algo sin recursos o con muy pocos recursos. En el área de los negocios, significa ejercer alguna actividad emprendedora con poco o nada de capital, es decir, emprender únicamente con los medios que se tienen al alcance (un garaje, un teléfono antiguo, etc.)”. Aunque muchas son evidentes, podéis consultar aquí algunas de las ventajas e inconvenientes del bootstrapping.

Más allá de una respuesta rápida o solo para el inicio de un negocio con bajo presupuesto y/o cero financiación, el bootstrapping puede llegar a convertirse en una auténtica filosofía de empresa más allá de la necesidad de los primeros años. Las actividades de la empresa pueden, a la larga, mantenerse con los propios ahorros y los ingresos generados por la facturación para conseguir una independencia total.

¿Qué os parece?

Emprended sin miedo

La semana pasada tuvo lugar uno de los encuentros sobre emprendimiento más importantes del territorio nacional, el Spin2016, cuyo lema es ‘creando cultura emprendedora’. Santiago de Compostela reunió durante tres días, hasta el 1 de octubre, a más de 2.000 asistentes de 20 países y 100 universidades, así como hasta  100 inversores y 50 ponentes de primera línea como Joan Roca o Juan Luís Arsuaga.

La conclusión final de esta cita con el partnering, el coworking y la creación fue la de animar a los más jóvenes a emprender sin miedo. Para ello, muchos de los empresarios y profesionales que asistieron a la cita contaron su experiencia personal en primera persona, con ejemplos tan inspiradores como los que podéis leer en el artículo de Cinco Días ‘Ideas paraanimar a los jóvenes a emprender’.

Los 100.000 euros en premios para materializar proyectos que se repartieron durante la celebración de este Spin2016 también ayudaron a reforzar el espíritu emprendedor de los jóvenes universitarios participantes en este foro organizado por RedEmprendia, Santander Universidades y la Universidade de Santiago de Compostela, entre otros. Iniciativas con espíritu social, innovadoras y tecnológicas fueron las triunfadoras, tras elevar la calidad y el nivel de los proyectos presentados en otras ocasiones. Un buen inicio a través de una plataforma de impulso juvenil de la que seguiremos muy atentos en sus futuras ediciones.